Uno de los legados de mayor significado social y evangelizador que nos dejó San Marcelino Champagnat, es su opción preferencial por los niños y niñas más necesitados. Su inquebrantable fe, su irrestricta entrega a María, su gran amor por los niños y niñas y su profunda convicción de que en ese servicio estaba la gran misión que el Señor le encomendaba, fueron el fundamento que dio origen a la Obra Marista en el mundo.
Hoy como Corporación Educacional Marista asumimos la herencia espiritual de Champagnat, y nos proponemos hacer realidad su sueño con los niños, niñas y jóvenes chilenos: "Dar Educación Cristiana de Calidad Para los Niños Más Pobres y Vulnerables"
Para ello nos hemos desafiado a:
a) Canalizar y dirigir el enorme capital solidario que se anida en el corazón de todo marista, hacia los miles de alumnos vulnerables de nuestros colegios subvencionados.
b) Incrementar y cualificar nuestra oferta educativa, por la vía de mejorar las condiciones de nuestros actuales colegios subvencionados, y de extender el proyecto educativo marista mediante la fundación de otros colegios subvencionados en donde sea posible.
NUESTROS DESTINATARIOS SON
Nuestra labor se dirige hacia los alumnos de los colegios maristas Marcelino Champagnat de La Pintana, Nuestra Señora de Andacollo de La Serena y Hermano Fernando de Alto Hospicio. Cada uno de estos colegios atiende a niños, niñas y jóvenes que viven en condiciones de vulnerabilidad sicológica, social y económica.
En la actualidad el 73% de estas familias viven bajo la línea de la pobreza y un 47% bajo la línea de la indigencia, es decir, que sus propios medios no les permite cubrir las necesidades alimenticias básicas para sobrevivir.
En el 66% de los casos, los padres y madres no alcanzan a tener 12 años de estudio. La tasa de desempleo de estos hogares supera el 25%, y el 26% de los niños vive solamente con su madre, que oficia como jefa del hogar.
Las cifras son muchas, unas más abrumadoras que otras, pero nuestro afán no es quedarnos en las estadísticas, sino impactar positivamente en la vida de nuestros alumnos, impulsando la movilidad social que les permita, en el futuro, romper el círculo de la pobreza.
